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Yoice González

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Duelos simbólicos: Duelo migratorio

Los migrantes viven una realidad muy particular y sus problemas no se asemejan a los problemas de otras personas que nunca han salido de su lugar de origen. Es por esto por lo que el tema de la salud mental del migrante se debe abordar desde un punto de vista diferente. “El Síndrome Ulises” es el síndrome del migrante con estrés crónico y múltiple. En otras palabras, es cuando los problemas que vive el migrante son muchos y se multiplican y además tienen una larga duración.

Este síndrome fue descrito por el Dr. Joseba Achotegui, quien lleva trabajando por muchos años con migrantes en España. Según explica el Dr. Achotegui, cuando las condiciones son tan difíciles que no hay posibilidad de superarlas y la persona entra en una situación de crisis permanente, es cuando hablamos del Síndrome de Ulises. Se trata de un fuerte malestar emocional que viven las personas que han tenido que dejar atrás el mundo que conocían en situaciones extremas. Es un cuadro psicológico que sufren millones de personas en el mundo.

El Síndrome de Ulises toma su nombre del héroe de la mitología griega que Homero recrea en la Odisea. Un semidiós que debe afrontar múltiples peligros lejos de los suyos, y que, pese a su condición, padece enormemente.

“Ulises pasábase los días sentado en las rocas, a la orilla del mar, consumiéndose a fuerza de llanto, suspiros y penas, fijando sus ojos en el mar estéril, llorando incansablemente…” (Odisea, canto V, 150).

Del síndrome de Ulises al duelo migratorio

Y es el duelo, o los duelos, las personas que me siguen, saben que es el área que más me gusta trabajar sin dejar de lado otras condiciones de la salud mental que me apasionan, como depresión, ansiedad, ludopatías, adicciones y terapia de pareja, sin embargo hoy hablaremos de duelos simbólicos.

Hace poco pude experimentar un sinfín de duelos simbólicos debido a que migre de mi país de origen, aun teniendo las herramientas y siendo especialista en el área déjenme decirles que soy humana y he podido vivir en cada etapa el famoso síndrome de Ulises.

Es importante entender que El Síndrome de Ulises no es una enfermedad pues se ubica en el ámbito de la salud mental, en el límite entre los problemas de salud mental y las enfermedades de salud mental.

Sin embargo es transcendental poder conocer algunos de sus síntomas, de esta forma puedes apoyar a alguien y quizás sugerirle buscar ayuda. Algunos síntomas son: Tristeza, llanto, baja autoestima, culpa, perdida de interés e ideas de muerte, nerviosismo, tensión y preocupación excesiva, cefaleas, fatiga, alteración en la memoria, en la atención y estados de confusión.

Joseba Achotegui, psiquiatra Español y profesor de la Universidad de Barcelona, en su trabajo nos precisa la existencia de cuatro elementos desencadenantes de este síndrome:

  • La soledad, provocada por la separación forzada de la familia y los seres queridos.
  • El duelo por el fracaso del proyecto migratorio.
  • La lucha por la supervivencia, dividida en la alimentación y la vivienda.
  • El miedo a los peligros físicos relacionados con el viaje.

En muchas oportunidades el individuo no se puede detener hacer conciencia de lo que está viviendo y experimentado, ya que no tiene tiempo, debe activarse y adaptarse a un nuevo sistema, horario, clima , idioma, sabores, conocer lugares, rutas, buscar empleo , realizar trámites y eso causa un desgaste de energía y emocional .

Todo lo anterior, lo he experimentado, actualmente puedo decir que estoy tranquila, luego de elaborar el duelo migratorio. Así que, les dejo algunos tips para poder adaptarse y seguir adelante con las metas trazadas y
sueños que te movieron a migrar:

  • No te aísles, siempre que puedas comunícate con tus seres queridos.
  • Consolidar tu fe en tu ser superior es muy importante.
  • Aceptar tu nueva realidad de verdad que baja el nivel de estrés.
  • Mente abierta a experimentar cosas nuevas, comidas, lugares, costumbres, lenguaje , nuevas rutinas .
  • Comprender que es normal todas las emociones se experimentan dejarlo fluir expresando lo que sientes.
  • Agradeciendo y aprendiendo recuerda cada día es un regalo.

Como dice una amiga, eres de allá y de aquí, así que a fusionar las experiencias vividas en tu país con lo nuevo que estas aprendiendo del país donde vives actualmente.

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